Generalidades
Durante mucho tiempo los profesionales de la salud, especialmente cardiólogos
han recomendado utilizar aspirina (100 mg) a diario como prevención primaria
ante la aparición de algún evento adverso cardíaco o cerebral. No obstante,
las últimas investigaciones resaltan el posible daño que tomar aspirina
diariamente puede desencadenar, lo cual ha llevado a modificar su
utilización.
De acuerdo a una nueva guía proveniente del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (USPSTF), la aspirina ya no está recomendada para prevenir un primer
ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular en personas de 60 años o más.
En tanto que la nueva guía del USPSTF indica que las personas de 40-49 años
solo deberán tomar aspirina si es que tienen un alto riesgo de enfermedad
cardiovascular (diabetes, hipertensión arterial, arritmias) y prescrita
por un profesional médico.
Los estudios realizados han encontrado
muy pocos beneficios en el consumo de aspirina en personas mayores de 75
años.
Antecedentes
Los trastornos cardiovasculares y los accidentes cerebrovasculares constituyen
las principales causas de muerte en EEUU, y representan 1,5 de cada cuatro
fallecimientos por estas causas. Si bien se ha demostrado que utilizar
aspirina a diario disminuye la probabilidad de sufrir un infarto al corazón o al cerebro, también es cierto que puede aumentar el riesgo de
hemorragia en el tubo digestivo, o a nivel cerebral. Aunque el riesgo absoluto
de la aparición de un evento hemorrágico es bajo, este riesgo se incrementa
con la edad.
Recomendaciones del USPSTF según las evidencias encontradas.
De acuerdo a la evidencia actual, el grupo de trabajo recomienda que las
personas mayores de 60 años no empiecen a tomar aspirina como prevención
primaria de un infarto al corazón o al cerebro. Así lo destaca el
vicepresidente del USPSTF, Dr. Michael Barry, profesor de Medicina
en el Hospital General de Massachusetts. “Ya que la posibilidad de
una hemorragia interna aumenta con la edad, los potenciales daños que puede
provocar el uso de aspirina en este grupo de edad, anulan sus posibles
beneficios".
En tanto que el Dr. John Wong, Director
Científico encargado y Profesor en Tufts Medical Center indicó que las personas que tienen entre 40 y 59 años y que no tienen
antecedentes de enfermedades del corazón pero que presentan un mayor riesgo,
pueden beneficiarse de consumir aspirina para prevenir un primer evento
adverso cardíaco o cerebral. En este caso es mejor que la decisión de empezar
a utilizar aspirina la tomen el paciente y su médico de confianza, sopesando
los posibles daños que este medicamento puede producir.
Según los
estudios realizados por el USPSTF, la mayoría de las personas deben entender
que si no tienen un trastorno cardíaco previo, tomar aspirina no brindará
algún beneficio adicional. La FDA (organismo regulador de la administración de alimentos y medicamentos
en EEUU) por más de 20 años ha desaconsejado el uso de aspirina como
prevención en pacientes sin enfermedad cardíaca previa, destacó el Dr. Steven Nissen, Cardiólogo en la Clínica Cleveland.
Es importante recalcar que las nuevas recomendaciones están
dirigidas a individuos que aún no han comenzado a tomar aspirina de manera
diaria. El USPSTF no ha manifestado nada en relación a las personas que ya
consumen aspirina diariamente si un médico se las ha recetado, por lo que no
necesariamente deben dejar de tomarla.
"Queremos enfatizar que las
nuevas pautas no se modifican para las personas que ya han tenido un ataque
cardíaco o un derrame cerebral. En estas personas la recomendación de tomar
aspirina como protección de la ocurrencia de un segundo evento adverso, lo que
en medicina se conoce como prevención secundaria, sigue siendo
fuerte".
En el año 2016, el grupo de trabajo de servicios
preventivos recomendó a las personas de 50 años o más con riesgo de enfermedad
cardíaca que tomaran aspirina (81mg) para prevenir tanto la enfermedad
cardiovascular así como para el cáncer de colon. Sin embargo, las
recomendaciones actuales basadas en estudios adicionales demostraron que los
beneficios pueden no superar el riesgo, y determinaron que la mejor forma de
prevenir el cáncer de colon es la detección precoz del mismo a partir de los
45 años de edad.