Generalidades
Los estudios experimentales y de epidemiología han sugerido que un estilo de vida saludable y una alimentación adecuada pueden disminuir el riesgo de padecer cáncer hasta en un 70%. Los tumores malignos que están vinculados de manera más estrecha con los factores nutricionales incluyen al cáncer de mama y endometrio en las mujeres y el cáncer digestivo y de próstata en los hombres.
Qué rol tienen los factores nutricionales en el desarrollo de los tumores
El estilo de vida y la alimentación que lleva una persona puede influir en
las diferentes fases que ocurren en todo el proceso de la formación de los
tumores malignos (iniciación, promoción y progresión del cáncer). Ciertas
deficiencias nutricionales como el déficit de folato y las vitaminas del
grupo B (B12, B6, B3) pueden intervenir en la fase de iniciación
llevando a rupturas en los cromosomas de las células, alteración del ADN,
aumentando de esta forma, la sensibilidad a los mutágenos (sustancias
capaces de alterar la estructura celular).
En lo que tiene que
ver con la deficiencia de vitamina C y selenio, hay un aumento de la
oxidación del ADN, fenómeno que también se ha vinculado con niveles
deficientes de zinc, magnesio y de vitamina D.
Compuestos nitrosos
Los nitritos y los nitratos son los agentes de mayor implicación en la fase de iniciación del cáncer. Pero los investigadores señalan que los nitratos añadidos a las carnes procesadas como los embutidos, sí conllevan a la elaboración de las nitrosaminas, sustancias potencialmente cancerígenas, a diferencia de los nitratos que de forma natural están presentes en los alimentos que no tienen potencial para desarrollar cáncer puesto que no producen nitrosaminas.
Hidrocarburos aromáticos policíclicos
La carne curada (conservada en sal y con algunas especias) que contiene
compuestos N-nitrosos y la carne y el pescado ahumados tienen en su
composición hidrocarburos aromáticos policíclicos que se forman con ciertos
métodos de cocción (especialmente asados). Los alimentos que contienen
hidrocarburos aromáticos policíclicos están asociados con un 13% de casos de
cáncer intestinal y el 1,5% de todos los tipos de cánceres.
La Academia Nacional de Ciencias de EEUU indica que el 60% de los tumores malignos en mujeres y el 40% de los
cánceres masculinos están relacionados con factores nutricionales.
Alimentos del Reino Vegetal
Consumir frutas y verduras en variedad de colores las cuales constituyen una rica fuente de antioxidantes, como las vitaminas A, C, E, carotenoides, licopeno, el micronutriente selenio y otros compuestos, pueden proteger a las células de nuestro organismo contra el daño que un proceso maligno pueda generar e incluso revertirlo. La mayoría de las plantas contienen compuestos fitoquímicos como los indoles, las isoflavonas, terpenos, ácidos fenólicos, carnosol, polifenoles y el galato de epigalocatequina (EGCG).
Estos compuestos recién mencionados, parecen brindar protección contra
algunos tipos de cáncer, como lo han demostrados ciertos estudios en
laboratorio y en animales a través de sus acciones bioquímicas y
moleculares. Incluso estudios observacionales en grupos humanos respaldan
una relación entre un factor nutricional y un resultado de cáncer.
Una
alimentación adecuada es importante no solo en la prevención del cáncer,
sino también en su tratamiento. Los resultados de muchas investigaciones
revelan que los tumores malignos se acompañan particularmente de ciertas
deficiencias nutricionales. Esto es especialmente verdad en lo que tiene que
ver con los pacientes sometidos a radiación y/o quimioterapia.
Los
estudios que se han llevado a cabo son firmes en comprobar que una
alimentación óptima y la suplementación con micronutrientes tienen un
impacto positivo en la tolerancia a estas terapias por parte de los
pacientes, así como una disminución en la aparición de efectos secundarios
nocivos.
Factores nutricionales y protección contra el cáncer
A continuación detallaremos la relación benéfica o contraproducente de
ciertos grupos alimentarios en relación al desarrollo o la aparición del
cáncer.
Cereales
Comer siete o más porciones diarias de una variedad de granos, legumbres, y
tubérculos brindará beneficios protectores contra el cáncer. La avena, el
arroz integral, el maíz, el centeno, los fríjoles y las lentejas son
alimentos saludables para consumir. Por el contrario, los granos procesados,
las dietas ricas en almidón, y el azúcar refinado pueden incrementar el
riesgo de contraer cáncer digestivo.
Grasas y cáncer
Consumo de carne y cáncer digestivo
Estos alimentos incluyen perros calientes, tocino, algunos tipos de
salchichas, jamón y hamburguesas. Además recomiendan no dar a los niños
carnes procesadas para no habituarlos a consumir estos alimentos en la
adultez. Hay estudios que apoyan el hecho de que las carnes rojas también
aumentan el riesgo de cáncer intestinal. La WCRF recomienda limitar el
consumo de carne roja fresca cocida a menos de 500 gramos (o 700 g sin
cocer) por semana.
Cánceres más frecuentes relacionados con los alimentos
Algunos tipos de cáncer comunes pueden afectarse por los alimentos que se
consumen como el cáncer de mama, próstata, pulmón y el cáncer
digestivo.
Cáncer de pulmón
Es considerado la principal causa de muerte por cáncer a nivel mundial,
siendo en su mayoría provocados por el tabaco. Consumir una dieta
saludable con muchas frutas y verduras se ha vinculado con un menor riesgo
de cáncer pulmonar, tanto en los fumadores como en los que no
tienen el hábito tabáquico. Las verduras crucíferas como el repollo, la
coliflor, el brócoli son excelentes para este fin.
A pesar de
que comer verduras y frutas puede brindar algún beneficio o protección
contra el cáncer pulmonar, el no fumar y el evitar el humo secundario
(fumador pasivo), es sin duda la mejor medida preventiva.
Cáncer de mama
Como se sabe, el cáncer de mama es el tipo de cáncer más
frecuente entre las mujeres a nivel mundial. La incidencia de este cáncer
también aumenta con la edad. Las mujeres que llegan con sobrepeso u
obesidad a la menopausia, tienen un riesgo aumentado al doble de cáncer
mamario. Las dietas ricas en alimentos grasos monoinsaturados, como el
aceite de oliva, aceite de canola, algunas nueces y semillas, pueden
disminuir el riesgo. Por otro lado, el alto consumo de alcohol puede
incrementar el riesgo de cáncer de mama.
Cáncer de próstata
Es el tumor maligno más común en hombres mayores de 50 años, aunque puede
aparecer en individuos más jóvenes. Las legumbres ricas en ácidos grasos
esenciales como la soja pueden disminuir el riesgo, en tanto que una dieta
rica en grasas especialmente de origen animal (como productos lácteos,
carnes grasas) incrementa el riesgo. Igualmente, es importante mantener un
peso saludable.
Ciertos componentes vegetales como el licopeno
presente en los tomates, la sandía y las fresas pueden ayudar a reducir el
riesgo de cáncer prostático. Las investigaciones realizadas
sugieren que consumir una a dos porciones de tomates por día (media taza o
75 g) está asociado con un menor riesgo de cáncer de próstata.
Alimentos y bebidas que deben limitarse
Los alimentos y bebidas que deben limitarse en su consumo comprenden:
- Carnes rojas grasas y carnes procesadas.
- Alimentos altamente procesados muy bajos en fibra.
- Alimentos con un alto contenido de sal.
- Alcohol y tabaco (ideal suprimirlos).
- Edulcorantes artificiales (aspartame, sacarina y el ciclamato).
Alimentos que pueden brindar protección y se pueden consumir más
Un efecto protector contra el cáncer se ha demostrado en ciertos alimentos
como los siguientes:
- Verduras, especialmente verduras crudas o en ensaladas, así como verduras de hoja verde y las zanahorias.
- Alimentos ricos en fibra dietética como granos y cereales.
- Tomates.
- Frutas cítricas como naranjas, toronjas, limones y limas.
- Verduras crucíferas como el brócoli, el repollo, las coles de Bruselas y ciertas verduras asiáticas.
Suplementos alimenticios
El Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer (WCRF) sugiere que no son recomendables los suplementos alimenticios como preventivos del cáncer y que lo mejor es suplir las necesidades de nutrientes a través de alimentos integrales.
En determinados casos ha existido un mayor riesgo de cáncer en personas que ingieren suplementos alimenticios en grandes dosis incluso más altas de lo que habitualmente se requiere. Por ejemplo, no está comprobado que el consumo de suplementos alimenticios a base de caroteno y vitamina E sea eficaz en el tratamiento o en la prevención del cáncer de pulmón.
Referencias
- http://www.aapec.org/images/maturitas_2014_mar_77DIETA_Y_CANCER.pdf
- https://clinmedjournals.org/articles/jnmdc/journal-of-nutritional-medicine-and-diet-care-jnmdc-4-029.pdf
- http://www.bioline.org.br/pdf?cn05004
- https://www.iarc.who.int/wp-content/uploads/2018/07/IARC_Ch4.2.3_web.pdf
- https://www.annalsofoncology.org/article/S0923-7534(19)40196-8/pdf
- https://n9.cl/l9niq Intake of Soy, Soy Isoflavones and Soy Protein and Risk of Cancer
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